1 de julio de 2014

Camino de Armatus V - Trasfondo V Torneo La Armada

Salve de nuevo, lectores

     Hoy os pongo dos entradas, aunque está será muy breve. El  sábado 5 de julio tenemos el torneo de La Armada, en el que las partidas y el fin del torneo están unificados por una pequeña narración. Los jugadores se enfrentaran según dos bandos predefinidos y según los resultados de cada partida se jugarán diferentes misiones, para finalmente saber que bando se hace con los Caballeros Imperiales de Armatus V.

     Yo voy a participar con mi Guardia Renegada aliada con mi Inquisición Radical, por lo que aqui dejo un pequeño trasfondo que ilustre tan peculiar alianza y las intenciones de D´Sasters para intervenir en esta campaña.

    Sin más os dejo con el texto, espero que lo disfruteis al leerlo tanto como yo al escribirlo.



La brusca desaceleración de la nave al salir del espacio disforme hizo estremecer cada cubierta y cada mamparo de la Gloria Imperial. Sin embargo,    D´Sasters apenas noto una breve sacudida dentro su armadura de exterminador, que realmente fue provocada por un impulso neuronal de la pierna biónica al ajustarse a la inercia del cambio, un efecto secundario de la biocirugía. En realidad no era una armadura de exterminador como tal, como la que usaban los poderosos marines espaciales. Era una armadura artesanal muy modificada y con una capacidad funcional similar. Más pequeña, con más potencia en sus baterías y con muchos menos implantes neurales que conectasen el cuerpo con la armadura. Aún así es una armadura formidable.

      Le encantaba la fuerza que emanaba de la armadura, el poder que transmitía, el miedo que producía. Era una herramienta muy útil para un inquisidor del Ordo Malleus. La armadura, la insignia de su rango y su inteligencia ponían la galaxia a sus pies. Aunque siempre había necios que no sabían doblegarse ante la verdadera autoridad. La autoridad del Emperador, de las artes arcanas dominadas y del designio sagrado que orientaba su misión. Necios como Klomer.

      Maldito fuera Klomer, mil veces maldito por los poderes de la disformidad a los que adoraba. El Gran Comisario Klomer, antaño uno de los miembros más laureados del comisariado, ahora un traidor. Pero un traidor útil. Desde siempre sus apetitos fuera de sus deberes militares, por lo demás impecables, había rayado lo criminal, posiblemente lo herético. Es normal que los Poderes Ruinosos consiguiera atraerle, y en la rebelión del planeta Hyberia  Klomer llevará sus perversiones con las prisioneras a un punto de no retorno convirtiéndose  en un hereje. Y con él arrastró al caos a varios regimientos hyberos leales bajo su control. Tropas que ahora eran mercenarias para cualquier Señor del Caos, humano o no, que quisiera pagar su precio, en oro, sangre o esclavos.

      Estos regimientos hyberos habían sido declarados Traditor Diabulus, pero habían contraído una deuda con D´Sasters, al que creían un renegado, y este pensaba cobrársela antes de avisar a los Caballeros Grises necesarios para exterminarlos. El maestro Quixos tenía como uno de sus principales axiomas que cualquier arma contaminada por el caos debía conocerse antes de ser destruida, y que si se podía controlar esgrimirla contra el caos, que así su efectividad sería mayor. D´Sasters era uno de sus seguidores más entusiastas, al menos de sus escritos, ya que el gran inquisidor extremista había muerto varios siglos antes de su nacimiento.

      Ahora lo único que impedía sus aspiraciones en Armatus era Klomer. El plan es perfecto. Necesitaba los Caballeros Imperiales que el Mechanicum Obscuro había inutilizado en Armatus V para proteger a Berglorius, el joven cardenal que está destinado a ser el mayor Eclesiarca de la historia del Ministorum.

      El plan se basaba en conseguir hacerse con las monstruosas máquinas. La Inquisición en teoría no puede tomar partido en las luchas intestinas del Ministorum, por ello actuaba cubierto por los mercenarios de Klomer, para que pareciera obra de las tropas algún Señor de la Guerra del caos ambicioso. Cuando fueran realmente necesarios los Caballeros Imperiales había pasado tanto tiempo que nadie reconocería estas máquinas con las de la casa que apoyaría a Berglorius. Casa hábilmente creada de la nada y con un huella legítima en el pasado. Pero Klomer quiere cambiar su elaborado plan, se cree que aún manda un poderoso regimiento de la Guardia Imperial cuando en realidad son los retales más depravados de uno.

      Pensativo, sacó a Revienta Cráneos del cinturón de su armadura y volteó distraídamente el mangual demoniaco. Finalmente tomó la decisión de dejar que Klomer creyera que podía influir en él. Lo importante es que consiguieran el objetivo, el cómo es secundario. En caso de que saliera mal podría ejecutar a Klomer sin más delante de sus hombres y crear un vínculo mayor con los hyberos renegados.


      En el Tarot había visto como varios destacamentos del caos y xenos pretendían tambien atacar Armatus V con diferentes misiones. Incluso una hueste del Mechanicum se dirigía al planeta para volver a controlar sus forjas violadas por sus archienemigos. Dicen que los caminos del emperador son insondables, D´Sasters no lo dudaba, pero creía firmemente en la causalidad y que en las cosechas del mañana siempre se siembran con las semillas del presente. Volteó una vez más el mangual sobre su cabeza y con paso decidido se dirigió al puente de la vetusta corbeta, había una batalla que ganar.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario